martes, 8 de febrero de 2011

Casi me equivoco

y me fumo medio cigarrillo del un cigarrillo que compré...
"un cigarrillo?", me pregunta el kiosquero.
"si, un cigarrillo", repito yo, después de todo eso fue lo que le pedí...

y vuelvo de hacer las compras y me siento tan débil...
como si hubiese corrido una maratón
de esas que no corrí
de esas que jamás correré...

y me sigo sintiendo rara
y me duele la panza
y tengo calor
y no sé si hace calor o frío
pero me vestí de frío
y creo que me equivoqué
pero ahora que me importa
si es una más de tantas equivocaciones

entonces sigo abrigada
porque desabrigarme llevaría trabajo
un trabajo que no estoy dispuesta a hacer
porque no me siento con fuerza ni siquiera para sacarme la remera
de mangas largas
negra
con un cuello de lana muy lindo

y compré cosas para cocinar
y para hacer jugo

y no sé si seguir con la cotidianeidad
porque ya ni siquiera sé cuál es la cotidianeidad
porque no sé si eso ya viene inventado
o hay que inventarlo

y después de un mes de no inventar
ya no sé por dónde empezar

y él, que es tan importante para mí, está lejos
está un poco lejos
nos estamos lejos
y yo extraño su cerca
y quiero que vuelva su cerca
pero ahora estamos raros

y yo me voy a cocinar...

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